Jamás

golondrina

(Anaïs, Agosto-2013)

 

En un búnker de cristal la esperé escribiendo

aunque las golondrinas que vuelven no son las mismas,

yo no pretendo que a mi chama la elijan…

¡no!, no aspiro a que me la hagan princesa

ni que el orgullo le crezca en la pasarela

o el mundo del modelaje la embelese.

 

Yo quisiera que…

su belleza canela sea una encomiable virtud,

adorne su radiante hermosura con la humildad,

el centro de sus motivos no roce lo vano,

sus destrezas de artesana plasmen generosidad

y su contrito corazón ensanche una positiva actitud.

 

Que con sus finos dedos borde el futuro más bello

y aprendiendo crezca como la masa solar.

Sus ojos sean puros y con brillante destello

la estrella más luminosa por su capacidad de amar.

 

(Las leyes de la aerodinámica son una verdad absoluta

y su aeronave surcará en el espacio un vuelo perfecto…

gráciles figuras y variadas maravillas verá en la ruta

y el intenso azul cielo reflejando en su mirada dulce efecto).

 

Ecléctica…

sus ropajes vayan bordados con la bondad,

el perfume de azahares acaricie sus sienes y pensar,

los rosales silvestres pinten el rojo de su boca

y la verdad madura que su garganta de aeromoza evoca

(que resista los efectos del jet lag).

Yo… no quisiera verla sufrir jamás.

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja un comentario