Un Hombre Extraordinario

El, se encontraba dentro del mayor riesgo depresivógeno que alcanzaba un quince por ciento de suicidios, con un locus y actitud negativos hacia sí mismo, hacia el mundo y el futuro, debido a una desesperanza aprendida, la ausencia de expresiones afectivas paternas, porque su padre jamás lo abrazó ni lo besó ni mucho menos le dijo un ‘te amo’ alguna vez, lo que le provocaba una mayor proclividad a la depresión. Pero nadie se hubiera imaginado las verdaderas razones, si no es porque cuando tenía cuarenta y cinco años de edad se sinceró con su madre debido a que ésta le expresaba continuamente su amor y se lo demostraba de diferentes maneras…