¡Domestícame!

…

Porque el que enseña incertidumbres es un inepto,

no un maestro.

 Y yo… virtual e indemne tengo un imperativo:

que no es una verdad submarina, oceánica e inasible,

o indiscernabilidad de un alma acuática.

Es episteme, chispa y hazaña;

no es ciencia especulativa sino exacta;

linealidad con ciclos discernibles…

…

El amor… tan amplio y noble sentimiento,

es eso que lo cambia todo.

El rencor no lo es;

corroe el alma y envenena,

te encarcela y somete a fatigas absurdas,

enfría la mirada y enturbia;

es de escaso criterio.

Pero, el aprendizaje es un proceso activo,

preciso, claro y profundo,

con arrojo, bondad y sacrificio;

allí, donde el tiempo dobla

y las distancias se unen;

crecen plantas y enebros

en la campiña, valles y cerros;

nace la azucena, el clavel y la dalia

y los crisantemos limpian el aire.

El amor es tácito e indisimulable,

implícito en mares, puentes, ríos y lagos;

escucha el tañido del viento y la lluvia

en una constante extraordinaria

abriendo puertas, umbrales y caminos

 se proyecta en la exégesis del Libro

(un cerebro activo no degenera),

sé su amigo…

Hipoacusia

… Percibiendo…
cómo se recoge el severo silencio,
entre notas, suspiros, latidos y reflexión,
cuando se atienden los estímulos internos,
produces, silenciosa, tus epopeyas de observación.

Ves el silencio del adiós y de la muerte con asombro,
pero en estos silencios se perciben los vacíos del olvido,
además del abandono y las sangrantes carencias de afecto,
por eso, Amor – silenciosa e irritable – no te nombro.

Hay muchos silencios que me hieren con ojos de perdigón,
como el silencio del descrédito pervertido y la falsa opinión;
son silencios de injusticias y desvalores; envidias y rencor.
Por ello, clamo en silencio, Dios les sane su fatuo corazón…

Eternamente Extraordinaria

Fui por un camino extraordinario,
donde me encontré con un hombre extraordinario
que hablaba de asuntos extraordinarios
con propósitos medularmente extraordinarios.
Al mirarme, se imaginó de mí cosas extraordinarias
y me quiso con pasión notoriamente extraordinaria;
conversábamos invariablemente de tópicos extraordinarios.

Yo, me sentía feliz con mi hombre extraordinario
(constituimos un matrimonio consuetudinario),
y vivíamos en una casa arquitectónicamente extraordinaria
e íbamos a hermosos lugares extraordinarios,
además, conocíamos gente peculiarmente extraordinaria.
Éramos extraordinariamente felices;
formábamos una pareja realmente extraordinaria
y tuvimos una hija también extraordinaria.
Nuestra felicidad era definitivamente extraordinaria.

Sin embargo…

Azul Profundo

El mar… estaba calmo, sereno y profundo;
extraordinariamente azul su oleaje mecía el muelle.
Dulce alegría provoca mi tramo de costa gloriosa;
espectaculares acantilados tras la alta montaña austral.

El cielo claro… sus inmensas dimensiones veía
y fantásticas playas de arena tornasol.
El astro y sus posiciones en un cielo sin fin al mediodía.
Distante, muy lejos… diviso un pez en el mar
– azul profundo –
su abanico de tonalidades me invita a nadar
y voy tras él.
Es un pez Arco Iris, calmoso, brillante y multicolor.
Su sonido musical me acompaña con ideales de trovador…

…Su buceo es salvaje y libre…
¡qué bárbaro su brusco adiós!
(fue un gran duelo público)
en los roqueríos de mares chilenos.
Y recordé… ¡sus ojos!
reflejaban dolor por el flagelo emponzoñado
de muchos que el mar se ha llevado.
Entonces olvidé, con olvido azul intenso…
para despertar después.

El Poeta

…Como braza candente su corazón exhala profundidades
y remueve la conciencia de los que la verdad han escondido;
esa es la fidedigna e innegable falla geológica
que se pasea cara a nosotros constantemente y sin olvido.

Su elocuencia…
son clamores que tintinean en la calle desierta de las artes.
Con palabras tristes, sencillas o sonoras y esbeltas,
defiende la causa del que sufre:
el menesteroso y el afligido.

En prolongada vigilia y sin pitos y timbales,
pero con voz estentórea y suave firmeza, expone ‘su’ verdad
y hace resonar las quejas con profundos gemidos.
Simplemente…

Amigo

 …En medio de este mundo violento,
lleno de intensa rabia infantil,
donde se ha perdido toda clase de empatía,
pues se ríen del que no puede cambiar su condición…
he ahí el verdadero transgresor de esta generación
de profesores mediocres,
padres sin tiempo y heterotopías indefinidas.
Ahí…
la razón está sumida en la miseria, tristeza y soledad de adentro.
Con la constitución pasional de esa verdad grotesca,
tu voz espantosa escruta la gracia poética para explayarse
y utilizando recursos literarios encubres la vergüenza.

Pero… al someterte, no eres individuo libre sino objeto,
tampoco objetor de un sistema perverso
(donde se pudren los afectos)
que dimanan del carácter voluble de los pueblos,
entregándose a todo género de desórdenes y excesos…

Mi Retoño de Almendro

 

                             … Aunque existen quienes han destruido varios glaciales;
hay agujeros en la capa de ozono con niveles de radiación;
estamos depredando el medio ambiente
y el mar parece pozo séptico,
porque vivimos en la era de la obsolescencia.
Por amor al dinero se han pasado a llevar los códigos éticos
y la mayoría le da gloria a la expansión económica…

… después de un excesivo e inexcusable turbión.

¡Tú!… mi surucucú;
obrita inocente y encantadora
que anulas las soberbias y brutales desventuras de la vida,
de un lejano día aciago,
con majestuoso esplendor.
Ternurita candorosa,
he llegado a saber de ti…
¡ahora!

 

Desclase

…Mientras la voz de Dios pregona día a día
que hasta un palacio puede ser una cárcel.
A toda máquina construye lo auténtico…
algunos sí suben a su vuelo hipersónico.

Desclase…
un monstruo extrañamente persuasivo
con su exagerado amor a la imagen,
extravagante, poderoso y plétora.
Brillan los zafiros, diamantes y corales.

Va la obrera puliendo su talento
bajo la creciente luz del sol que enciende el día.
Envuelve su conciencia y la pule con escofina.
Su esperanza… hálito suave, grácil y puro…